En lunfardo es hacerse el distraído, hacerse el tonto o el desentendido en algún asunto. Una etimología curiosa atribuye la frase a una paronomasia de 'hacerse el sueco' (que no entiende el español), pero en realidad es un galicismo de sot ("tonto") con la influencia fonética de sota (palabra muy usada en los juegos de cartas).
"No voy a hacerme el sota con la definición."